Las peleas de boxeo muchas veces ocasionan lesiones graves a aquellos que las practican, les rompen las caras, les dañan las manos y nudillos, pueden ocasionar problemas cardiovasculares pero lo que yo no había nunca en medio del cuadrilátero estamos a punto de observar en las imágenes que se les muestran a continuación.
Puedo entender el nerviosismo de este hombre corpulento a la hora de recibir la golpiza propinada por su oponente pero llegar al extremo de dejar caer en el piso ese elemento sólido ASQUEROSO en medio de tanto público en plena pelea, es verdaderamente ¡UN ASCO! que ninguno de los que estaban en el sitio pudieron soportar.
Todas las personas que se dirigen a disfrutar de las peleas entre hombres, van con un sentido de furia y de llenar su pasión por este deporte que algunas veces termina de manera dramática para quienes deciden ganarse la vida entre golpes y tensiones corporales bien duras de asimilar.
Pienso que este hombre que vemos en el video estaba bajo mucha presión, luego de verse en suelo con el oponente pegándole golpes en el estómago y al ver que iba rumbo a perder el título de su noche, se hizo “literalmente” caca encima de sus pantaloncillos cortos.
Este aguerrido valiente no se esperaba tamaña sorpresa por parte de su organismo, quedando asombrado en medio del ring de boxeo cuando le bajaban los excrementos por entre las piernas.
En este momento mientras redacto la información me muero de las risas por tan embarasozo suceso, no paro de reir al recordar la vergüenza que este pobre hombre debe sentido mientras el réferi del evento se acerca hacia las manchas hediondas que se vislumbraban en el piso del cuadrilátero.
Vergüenza, deshonor y burlas fueron las que se observaron en el lugar en la pelea del día, mientras que el oponente al ver esto regado por todos lados se echaba para atrás para dejar de oler lo que expedían las manchas de caca por el lugar.
Cuando el hombre caminaba hacia su esquina que le correspondía se le observa una cara de consternación que procuraba no ver hacia los lados, pero era ya muy tarde porque todo el lugar se había dado cuenta que ya la había puesto y !QUÉ ASCO! ver, oler y palpar algo tan ASQUEROSO.
No quisiera ni imaginar todas las cosas que le deben haber dicho mientras salía del lugar todo apenado por este acto fuera de lo común que se había propinado él mismo mientras era golpeado por el contrincante.
Tengan mucho cuidado cuando asistan a las peleas de este deporte tan sangriento pero que ahora podemos decir tan ASQUEROSO.
No hay comentarios:
Publicar un comentario