A través de Reddit, contó una historia verídica, que quizá nos pueda servir como ejemplo para esos días en que nos ponemos “creativos” con una chica en la cama. Veamos esta historia:
“Esto sucedió el fin de semana de Acción de Gracias. Antecedentes: Estuve ayudando a mi novia a mudarse de apartamento. Encontramos un par de esposas en su armario (un regalo de broma de su mejor amigo), y en silencio decidí guardarlas para un día lluvioso.
12:00 a.m.: Avancemos rápido hasta el pasado sábado por la noche. Mi novia y yo nos dirigimos a la cama, una cosa llevó a la otra, y nuestra ropa salió volando. Usando mi imaginación, me puse a pensar creativamente y decidí utilizar las esposas -nada loco ni nada-, pero para no hacer el cuento largo, mi novia ya estaba esposada al poste de la cama, por encima de su cabeza, mientras yo hacía mi negocio (el cual ha ido bien para los dos. Gracias por preguntar!).
Finalmente llegó el momento de quitar las esposas… que fue exactamente cuando me di cuenta de que no eran unas esposas de juguete (no había botón de liberación rápida, que por lo general vienen en esta variedad de juguetes, y parecían estar hechas de metal duro), y además, en mi infinita sabiduría, tomé las esposas sin llave.
01:00 a.m.: Comenzarían alrededor de 2 horas completas disculpándome profusamente con mi novia, probando “abrir las esposas con un alambre”. Los videos en YouTube sorprendentemente no fueron de ninguna ayuda en absoluto, porque en los links trataban de romper las esposas con cortadores de metal, lo cual era absolutamente en vano.
Durante todo este tiempo mi novia, bendigo su corazón, estaba de un sorprendente buen humor sobre el asunto, a pesar de que sus manos estaban encadenados por encima de su cabeza, lo cual era muy incómodo, y además estaba sin ropa.
03:00 a.m.: Después de haber agotado todas las opciones en el hogar, y de no querer llamar a un especialista, decidí utilizar mi pequeño dremel rotativo de mano, que podía cortar pequeños trozos de metal. Después de convencer a mi novia que iba a estar a salvo y de que debía permanecer quieta (le di gafas de seguridad y cubrí sus manos con un trapo), fui capaz de cortar a través de los eslabones que mantienen las esposas juntas, pero no a través de las propias esposas. ¡LA LIBERTAD DEL POSTE DE LA CAMA AL FIN!
04:00 a.m.: En este punto decidimos que mi novia se vistiera y llamamos a un cerrajero que trabaja las 24 horas. Las esposas no eran una emergencia grave, pero de ninguna manera se sentía cómoda, y yo me sentía muy mal en ese momento. El cerrajero no contestó (a pesar de las reiteradas llamadas), así que terminamos por dormirnos con las esposas y todo.
10:00 a.m.: Me vestí y me dirigí a la Sex Shop más cercana, para comprar otro par de esposas completo y con llave (según las fotos en línea, la llave parecía universal). Mi novia decidió venir conmigo desde que se levantó y además quería dar un paseo. Por supuesto, las Sex Shop cercanas estaban cerradas, pues era domingo, así que tuvimos que ir un poco más lejos para ver si teníamos suerte.
11:00 a.m.: La Sex Shop tenía un montón de esposas -aunque ninguno con nuestra marca exacta-. Al parecer, las de mi novia eran muy viejas y de una empresa que ya no está en el negocio… genial. Compramos un conjunto con la llave más cercana a la nuestra y lo probamos en el coche. No hubo suerte. Al parecer, mientras la mayoría de las llaves de las esposas tienen el mismo aspecto, el tamaño específico varía según la marca.
12:00 p.m.: Encontramos dos Sex Shops más, pero no tuvimos suerte (sí que conducimos un montón). Decidimos llamar más cerrajeros, aunque esto era una opción un poco más embarazosa para mi novia… pero no hubo suerte tampoco, ya que sucedía que: 1) no nos dieron confianza ante la situación (un potencial exconvicto o prófugo de la cárcel), 2) pensaban que era una broma, o 3) tuvieron alguna respuesta poco profesional como “¿qué estaban haciendo?”, de una manera grosera, lo que nos hizo sentir incómodos.
13:00 p.m.: Decidí arreglarlo e ir a la estación de policía/bomberos. Esta era, por mucho, la opción más embarazosa para mi novia, pero con todas nuestras opciones agotadas, y que no quería ir al hospital, pensé que la policía podría tener una llave que coincidiera, o que en la estación de bomberos podrían cortarlas.
14:00 p.m.: La gente de la estación de bomberos fue muy profesional, y tenía una llave que sí quedó. Mi novia entró en la estación después de que le dije que sí tenían la llave y se las quitó. Supongo que la esposas que utilizamos fueron de algún policía/criminal, y su cerradura funcionaba perfectamente con la de ellos. Le pregunté al bombero, un señor mayor, si había visto esta situación antes y dijo que no, nos dio una sonrisa cordial, y no nos hizo ninguna pregunta que hiciera esta situación, ya de por sí rara, aún más incómoda. Me sorprendió un poco que no nos nuestra información, pero creo que fue porque mi novia no tiene tipo de criminal. Las personas ahí fueron muy muy agradables.
15:00 p.m.: Llevé a mi novia por una comida dominical. Es lo menos que se merecía después de haber sido esposada por su novio todo un fin de semana de Acción de Gracias. ¡Fin!”.
Por supuesto, este hombre ofreció algunas pruebas de que esta historia fue real:
Te gustó? Deja un Comentario y compártelo con todos tus amigos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario